1Hermanos míos, no os hagáis muchos maestros, sabiendo que recibiremos juicio más riguroso; 2 porque todos ofendemos en muchas cosas. Si alguno no ofende en palabra, éste es hombre cabal, capaz también de frenar al cuerpo entero. 3 He aquí,* ponemos freno en la boca de los caballos para que nos obedezcan y dirigimos también su cuerpo entero. 4 Considerad también los barcos: Aunque son tan grandes y son llevados por impetuosos vientos, son dirigidos con un timón muy pequeño a dondequiera, según el antojo del que los conduce. 5 Así también la lengua es un miembro pequeño, pero se jacta de grandes cosas. ¡Mirad cómo un fuego tan pequeño incendia un bosque tan grande! 6 Y la lengua es un fuego; es un mundo de maldad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, y es la que contamina el cuerpo entero. Prende fuego al curso de nuestra vida,* y es inflamada por el infierno.
sábado, noviembre 20, 2021
domingo, octubre 31, 2021
Por mi Universo Estudiantil
Estimada Compañera:
La pérdida de un hijo debe ser inconmensurable y ensordecedor
para el alma, la cual clama hacia El Creador solicitándole respuestas ante tal quebranto…
Yo soy uno de tantos, de los que se escapa de tal flagelo: no tengo
hijos.
Sin embargo, quise hondar en las intrincadas manifestaciones
de la vida y de la muerte. Ello me ha llevado a entender nuestras tempranas y
tardías partidas de este plano.
Si somos almas de escasas correcciones, muchas
imperfecciones y necesitadas de pulimiento, nos mantendremos en este plano
experimentando la vida, según lo que determine el orden celeste.
Si estamos en sintonía con la divinidad y nuestro nivel de
experimentación está llegando a su fin, nuestros tiempos son acotados y
nuestras partidas son rápidas y sin flagelos.
Eso Myli.
Recibe un gran abrazo.