Tolosamedellin

P A D R E N U E S T R O

No digas Padre, sino no te portas como hijo;

No digas, Nuestro, si vives aislado con tu egoísmo;

No digas Santificado sea tu nombre,

si no honras a DIOS en toda forma;

No digas, venga a nosotros tu reino,

si lo confundes con el éxito material de tu vida;

No digas, hágase Señor tu voluntad,

si no aceptas cuando se trata de algo doloroso;

No digas, dadnos nuestro pan de cada día,

si no te preocupas por el hambre de tus hermanos;

No digas, perdona nuestras ofensas, como

perdonamos a los que nos ofenden.

si tu corazón guarda algún rencor para con tu prójimo;

No digas, no nos dejes caer en tentación,

si tienes la intención de seguir pecando;

No digas, líbranos del mal,

si no tomas partido contra el mal;

No digas, AMÉN, si no tomas en serio el


P A D R E N U E S T R O.

La Fe

"Reside en el entendimiento, la esperanza en la memoria, y la caridad en la voluntad"

San Juan de la Cruz, Por la fe a la justicia, Acuérdate, pág. 180

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Excelencia para complementarnos

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A dos días de El Consejo.

Barro somos y como tal, sin agua, nos secaremos.

"Por mucho que nos guste la idea de ser dueños de nuestras vidas, y le halague a nuestro orgullo y a nuestras independencia, por mucho que nos guste regatear el contrato, ganarnos el salario y contar las monedas, tenemos que roconocer que por ese camino no vamos muy lejos, y que Dios en su misericordia, se le dejamos encargarse de nuestras vidas, nos llevará mucho más lejos y mucho más alto que nuestra exigua justicia".

Por la fe a la justicia, el alfarero y el barro página 76.

Fijate en el agua del alma, la cual es la fe.

En la cuna de la Patria.

Hoy es Pentecostés y hemos recibido nuestro don: El Consejo.

Estimados, esta es la fe.

"Dios viene cuando el hombre reconoce su propia limitación. Cuando abandonamos nuestra soberbia es cuando nos abrimos a la fe. Entonces comienza la mejor etapa de la vida."

Por la fe a la justicia, El elefante y el cocodrilo, pág. 55

¿El juego de los factores?

“Dios habla al hombre, en general, a través de los acontecimientos de la historia, ya sean descubrimientos y conquistas o revoluciones y guerras; y habla también a las personas concretas, a través de los sucesos detallados de su vida diaria. Pero en vez de escuchar su voz, la mayor parte de los hombres –y mujeres, obviamente- solo ven en tales circunstancias el juego de los factores humanos, el poder y la envidia, la buena o la mala suerte, todo ello mezclado por el azar del destino y la malicia de los hombres y así rechazan la realidad, riñen con los hechos y se rebelan contra su suerte”.

Por la fe la a lajusticia, ¿Quién va ganando?, pág. 34

- José Ángel Vallejo Hinojosa -

Señor ,tu me llamaste

para ser instrumento de tu gracia,

para anunciar la buena nueva,

para sanar las almas.

Instrumento de paz y de justicia,

pregonero de todas tus palabras,

agua para calmar la sed hiriente,

mano que bendice y que ama.

Señor, tú me llamaste

para curar los corazones heridos,

para gritar, en medio de las plazas,

que el Amor está vivo,

para sacar del sueño a los que duermen

y liberar al cautivo.

Soy cera blanda entre tus dedos,

haz lo que quieras conmigo.

Señor, tú me llamaste

para salvar al mundo ya cansado,

para amar a los hombres

que tu, Padre, me diste como hermanos.

Señor, me quieres para abolir las guerras

y aliviar la miseria y el pecado;

hacer temblar a las piedras y ahuyentar a los lobos del rebaño.

Amén.